Documentación sobre las Orcas
Casi todo lo que los seres humanos saben sobre las orcas ha sido objeto de estudio. La altamente desarrollada tecnología junto con los conocimientos previos permite ir cada vez más allá de lo que puede observarse a simple vista.
La ciencia que se encarga de estudiar a los cetáceos es la Cetología, y quienes ejercen la función de estudiarlos son los cetólogos. Algunos de ellos se centran en una investigación determinada o incluso en una especie específica, y gracias a estas personas se han desentrañado numerosos misterios. Tienen mérito, porque aunque las orcas son unos de los mamíferos vertebrados más extendidos del mundo, no es tan fácil acceder a sus hábitats.
Estudio y aprendizaje
Existen muchos centros de investigación de cetáceos que cuentan o no con el apoyo gubernamental. En ocasiones los estudios son realizados o auspiciados por parte de acuarios marinos, generalmente los más grandes y con mayores recursos.
Los objetivos son bastante variados, pero suelen centrarse en aspectos de su reproducción, abundancia, migración o movimientos estacionales, comportamiento y cualquier aspecto de su biología.
Una investigadora enfocada en el estudio de las orcas es Ingrid N. Visser, bióloga marina. Ha publicado sus estudios en muchas revistas científicas y fundó su propia organización sin fines de lucro, Orca Research Trust, cuya causa primordial es la protección y conservación de las orcas mediante la investigación científica y la educación.
Uno de los primeros investigadores interesados en las orcas fue Michael Bigg, también biólogo marino. Bigg fue el hombre detrás de la foto-identificación, un sistema para distinguir orcas por medio de la toma y examen de fotografías. Mediante la foto-identificación logró reconocer la morfología individual de las orcas y posteriormente a cada manada. Las orcas transeúntes, un ecotipo, son llamadas también orcas de Bigg (Bigg´s killer whale en inglés) en honor a este importante científico.
Muchas veces los estudios implican largas expediciones en barcos para acceder a los hábitats de las orcas. ¡Imagínate a aquellos científicos que se aventuran hasta las lejanas aguas antárticas para estudiar las poblaciones de la zona! Es un trabajo que lleva mucho tiempo, paciencia y concentración.
Los científicos usan múltiples técnicas e instrumentos idóneos para el tipo de estudio, que incluyen artefactos para monitoreo acústico, el sistema de foto-identificación, dispositivos de rastreo y otros métodos visuales.
Perspectivas futuras
La taxonomía de las orcas es uno de los aspectos más intrigantes para los científicos. Frecuentemente se representa a estos cetáceos como animales voluminosos, con un patrón de coloración en blanco y negro, una aleta dorsal triangular y un parche ocular blanco. Pero con base en estudios genéticos se demostró que existen al menos 3 tipos de orca en el Pacífico norte y 4 tipos que habitan el océano Ártico, cada una con características genéticas o morfológicas propias. Se cree que hay más tipos o que puede haber subespecies e incluso especies, lo que alteraría en un futuro la clasificación taxonómica de Orcinus orca.
Algunas investigaciones siempre son necesarias, puesto que las orcas son seres vivos y están en continuo movimiento, además de ser proclives a las afectaciones como consecuencia de las actividades humanas. Por eso, cada cierto tiempo se realizan estimaciones de abundancia para revisar la dinámica del comportamiento de las especies y evaluar su estado de conservación. Por otra parte, se hace necesaria la observación de sus hábitos de depredación ya que esto permite tener una idea de sus preferencias y necesidades alimentarias. En ciertas regiones como la Antártida las orcas tienden a realizar viajes, hecho que no es pasado por alto y en cambio se estudian los patrones de movimiento.
Las investigaciones centradas en las orcas ejercen un papel básico en el aprendizaje y han contribuido en la pérdida de la concepción negativa que muchas personas habían tenido acerca de ellas. En tanto aumenta el conocimiento, aumenta la comprensión.