Orcas en la cultura popular
Las orcas son animales muy distintivos y fácilmente reconocibles, gracias en parte a la popularidad que han obtenido a través las diversas manifestaciones culturales del hombre.
Muchos pueblos ancestrales las conocían bien. El escritor romano Plinio el Viejo, quien murió en el año 79, las describió como enormes animales enemigos de ballenas. Históricamente, para los pueblos nativos de Norteamérica el avistamiento de las orcas es común, por lo que desarrollaron una interesante mitología acerca de ellas. Por ejemplo, en las creencias de los Kwakiutl y Nuu-chah-nulth las orcas adquieren una significativa categoría por albergar las almas de sus jefes que han fallecido.
En síntesis, muchas culturas ancestrales muestran un gran respeto por las orcas y están presentes en sus mitos. Esta concepción es un poco diferente en las culturas actuales, ya que se ha considerado a estos cetáceos como criaturas feroces y altamente peligrosas. Aunque durante mucho tiempo tuvieron una mala reputación en los últimos tiempos ha ido amainando.
Los pueblos inuit de la actualidad saben mucho sobre las orcas. Pueden identificarlas y conocen lo que comen, pero esto es así porque su modo de vida implica un acercamiento con ellas. Por el contrario, muchas personas de las actuales sociedades de Occidente adquieren conocimientos por medio del cine, la literatura y la televisión.
La figura de la orca en la cultura popular
¿Existe alguna persona que no haya visto aún el filme Liberen a Willy (1993)? Es una de las más famosas películas que retratan a las orcas, y a partir de su estreno se hicieron esfuerzos por regresar a la libertad a su estrella, la orca Keiko. La historia de Liberen a Willy se centra en la amistad que un chico llamado Jesse entabla con Willy, y sus intenciones de liberarlo de las acciones malévolas de los dueños del acuario. La música y el clásico fotograma de Willy saltando sobre Jesse es ya una icónica imagen de las orcas en el cine.
Otra película conocida (pero un poco menos que la anterior) es Orca, la ballena asesina (1977). En este caso la representación de estos animales es un poco menos alegre: después de la matanza en una aldea de una orca preñada, comienzan a producirse ataques causados por un macho. La venganza se convierte en el hilo conductor de la trama. La creación de Orca, la ballena asesina estuvo influenciada por la película Tiburón, aquella que aterrorizó en 1975.
Con una aparición más pequeña, las orcas de la película De óxido y Hueso (2012) son causantes de un trágico accidente en el cual su protagonista, una entrenadora de orcas de un parque acuático, pierde ambas piernas.
Blackfish (2013) fue el último material audiovisual que puso a las orcas bajo los ojos de millones de personas. Es un documental que aborda los riesgos y los problemas que entraña el cautiverio de los mamíferos marinos y pone la atención principal en el caso de Tilikum, la orca implicada en la muerte de tres personas. Kshamenk, otra orca real, tuvo apariciones en episodios de las series argentinas Chiquititas y Nano y hasta participó en la película Bahía Mágica (2003).
Quizá Tico de los siete mares o Tico y sus amigos (1994) no te diga nada, pero es una serie de anime de 39 capítulos que fue emitida en Japón y aún hoy es recordada. Eso sí, en occidente no es muy conocida. ¿El argumento? Una niña (Nanami) hija de un biólogo se convierte en amiga de una orca a la que llama Tico y viven muchas aventuras. Al final ella y su padre encuentran a una “ballena luminosa” que había estado buscando durante mucho tiempo.
La literatura de ficción no ha sido muy prolífica en el tema de la representación de estos cetáceos, pero se puede mencionar la obra que basó la película De óxido y hueso. El libro lleva el mismo título y fue escrita por el autor canadiense Craig Davidson. Muchos otros libros sobre orcas son educativos o de investigación.
Estas obras son interesantes y hacen pasar un rato agradable. Otras inducen a la reflexión y la toma de conciencia. ¿Por qué no darles un vistazo?